sábado, 11 de octubre de 2008

Inteligencia en estado puro

Quemar después de leer

Título: Burn after read. Nacionalidad: EEUU. Año: 2008. Género: Comedia dramática. Director: Joel y Ethan Coen. Intérpretes: George Clooney, Frances McDormand, John Malkovich, Tilda Swinton y Brad Pitt. Duración: 96 min. Productora: Working Tittle Films. Música: Carter Burwell. Fotografía: Emmanuel Lubeski. Estreno: 10/10/08. Web Oficial: http://www.quemardespuesdeleer.es/#/home.

Tras el éxito de No es país para viejos, los Hermanos Coen vuelven a deleitarnos con su buen hacer en el oficio del cine. Con Quemar después de leer, los Coen culminan su trilogía dedicada a la estupidez, que ya iniciaron con anterioridad en Crueldad Intolerable y Oh Brother!. Cambian de registro, pasando de la tragedia y a la tragedia a la comedia dramática.

El cambio de tercio no distorsiona su capacidad para la escritura de guiones completos ni su eficacia tras la cámara. En su nueva colaboración, dejan entrever la apariencia de unos personajes inocentes que a medida que la obra avanza evolucionan y muestran toda su complejidad.

El elenco de actores funciona a la perfección, pese al renombre de su reputación. Todos están excelentes, aunque cabe destacar la interpretación de George Clooney, Brad Pitt y John Malkovich. Los Coen realizan una óptima dirección de los actores, sacando de ellos los recursos interpretativos más notorios.

Aunque la comedia es un género que persigue entretener al espectador, deben funcionar todos los elementos cinematográficos para conseguir llegar a este fin. Los Coen alcanzan este objetivo y brindan al espectador una obra entretenida pero sobretodo inteligente. El guión es un excelente transfondo que permite plasmar los acontecimientos con gran astucia. La vis cómica funciona con naturalidad y los hechos humorísticos arrancan la sonrisa al espectador.

Con la tercera entrega de sus comedias, los Coen evolucionan en el género y muestran una madurez que apenas se intuía con Crueldad Intolerable y que con Oh Brother! se manifestó notablemente. Su talento es indudable y lo utilizan para criticar cada uno de los estamentos de la sociedad norteamericana a través de cada uno de los personajes del film. Esta comedia esta a la altura de la obra maestra cómica de los Coen, El Gran Lebowski.

La apuesta desentraña los tópicos del cine de espionaje y los ridiculiza al extremo. Quemar después de leer es un film que funciona a la perfección y transmite al espectador una idea de genialidad y de comicidad bien entrelazada. Una vez más hemos de sucumbir al ingenio de los Coen y dejarnos transportar por su delirante mundo cinematográfico.

Gracias.



Chus López

No hay comentarios: